Schizandra: propiedades y beneficios

La Schizandra (Schizandra sinensis o chinensis) es una planta originaria del norte y del noreste de China, localizándose también en las regiones adyacentes de Rusia y Corea. Su período de floración es en primavera.

¿Qué es la Schizandra?

Se trata de una planta trepadora y leñosa que se enreda en los troncos de los árboles de su alrededor y acaba cubriendo sus ramas, al estilo de nuestra conocida hiedra. Su flor es blanca y cuando se convierte en fruto lo hace normalmente en forma de racimos de pequeñas bayas rojas. Estas bayas se cosechan tradicionalmente en otoño, se secan al sol y luego se muelen para preparar la hierba medicinal en polvo.

La schizandra es también conocida como ” wu wei zi” o “Fruto de los Cinco Sabores”, ya que tiene los cinco sabores de la medicina tradicional china: salado, dulce, agrio, picante y amargo. Como vamos a ver, el origen de la planta, China, marca claramente los principales usos y aplicaciones, pues es una planta muy usada en la Medicina Tradicional China (MTC).

Por ejemplo, la Medicina Tradicional China dice que el hígado es el órgano que está relacionado con los sentimientos hipersensibles de rabia, odio, ira, etc…El hígado recoge  los desechos tóxicos provenientes del intestino y que luego serán expulsados, pues si el cuerpo no acaba desechándolos, aparte de los riesgos físicos, el carácter también se ve afectado negativamente.

Propiedades de la Schizandra

Aparte de alcaloides con núcleo isoquinoleico como la magnolina y magnolamina y algunos como la magnocuranina, que tiene importantes propiedades curativas, la schizandra tiene como principales principios activos a los lignanos (schizandrina, desoxischizandrina, gomisinas y pregomisina), presentes en las semillas de la fruta.

Estos lignanos parece ser que, según las últimas investigaciones chinas, tienen un potente efecto protector sobre el hígado, además de actuar como un efectivo antioxidante específico de las células hepáticas. Asimismo, los citados lignanos actúan de regeneradores del tejido hepático dañado por agentes externos como virus de la hepatitis o tóxicos como alcohol o medicamentos.

La schizandra es una de las llamadas plantas adaptógenas y tónicas. Conocemos como plantas adaptógenas a aquellas que poseen en su composición sustancias con propiedades antioxidantes que ayudan al organismo a adaptarse a las condiciones ambientales y que su ingesta puede normalizar y equilibrar a distintos sistemas corporales, dependiendo de las necesidades de cada persona, si bien cada planta tiene una aplicación específica principal, en nuestro caso, el sistema hepático.

Y tónicas son aquellas plantas que aportan vitalidad, energías renovadas, mejoran el rendimiento físico y estimulan la actividad del sistema corporal sobre el que actúan. Como ejemplo de otras plantas adaptógenas y tónicas tenemos el Aloe Vera,  el Noni, el Ginseng, etc..

Beneficios de la Schizandra

Al tratarse de una planta adaptógena – tónica, encontramos una gran variedad de beneficios a la hora de tratar distintas alteraciones fisiológicas del cuerpo. Veamos las principales:

  • Protege el hígado. Ésta es su principal propiedad.
  • Acelera el proceso de desintoxicación del sistema enzimático (aparato digestivo, hepático y renal).
  • Mejora el rendimiento físico, tanto a nivel laboral, intelectual y sexual (hay informaciones que le definen efectos afrodisíacos y nootrópicos).  Reduce la fatiga
  • Actúa como astringente pulmonar.
  • Es un tónico importante para el riñón, estimulando la actividad de los córtico-suprarrenales
  • Ayuda a mejorar el insomnio
  • Tónico para problemas tópicos y cutáneos
  • Posee propiedades anti-bacteriales
  • Mejora en ciertos problemas respiratorios y digestivos
  • Cualidades antidepresivas.

Se puede utilizar durante periodos prolongados sin efectos secundarios, si bien es cierto que, desgraciadamente, todavía no son muchos los estudios clínicos de los que disponemos, la mayoría realizados por el colectivo científico moderno de China.

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