Pautas para los propósitos de año nuevo

¿Quien no inicia el año con el propósito de introducir algún cambio en su vida?
…con algún proyecto en mente… y que no ha encontrado aún el momento para ponerlo en marcha?. Por eso el comienzo del año es unbuen momento para empezar de nuevo para replantearnos muchas cosas, para ampliar horizontes personales…

Un estilo de vida saludable

El principio de año es el mejor momento para abandonar los malos hábitos, pautas y cultivar los buenos, al ser una época de re-nacimiento, de inicio, con la energía necesaria para llevar a cabo todo aquello que deseas hacer, para que no se quede solo en un deseo, en un propósito más.

Lo primero de todo, es empezar con unos hábitos higiénicos de comportamiento y vida que nos pongan en la línea de salida para nuestro propósito.

Es recomendable…

• no forzar el ritmo de trabajo, respetar los tiempos de descanso y realizar actividades que nos ayuden a desconectar del trabajo y nos resulten agradables.
• distribuye bien tu tiempo, organízate e intenta disfrutar, es un buen momento para analizar la situación en la que nos encontramos.
• valora lo que tienes y descubre aquello que no nos acaba de funcionar y aprovecha la energía del nuevo año para iniciar un cambio
• cambia el estilo de vida. Puede resultar difícil, pero las decisiones difíciles son las que dan buenos resultados.
• indaga en tu interior, podríamos empezar el año con el propósito de conocernos mejor, de descubrir nuestros fallos y nuestras virtudes para ser mejores.
• márcate un objetivo. Es muy difícil mejorar si no sabemos tangiblemente que es lo que queremos.

Un propósito de año nuevo tradicional

El primer paso para perder peso es aplicar lo anterior y encontrar los motivos positivos que nos aportará nuestra decisión, como punto de partida energético de nuestro camino hacia el éxito. Si necesitamos una ayuda para enfilar ese camino a menudo duro, hay técnicas naturales, como las Flores de Bach, que serán nuestro fiel compañero de viaje.

Somos lo que comemos y la naturaleza nos provee de las materias primas básicas para poder hacerlo, para poder cubrir nuestras necesidades y propósitos.

Nunca es tarde para vigilar el peso, hacer una dieta personalizada, ya sea de desintoxicación tras los “copiosos” manjares festivos, o de pérdida de peso.

Respetar el horario de las comidas, evitar el consumo excesivo de alcohol, tabaco, café, hacer ejercicio y sobre todo, nunca es tarde  para tomarse las cosas con calma y cultivar el optimismo.

Adelgazar

¿Por qué  a veces no funciona?. Todos lo que hemos querido adelgazar en un momento determinado hemos tenido más o menos, quebraderos de cabeza con la báscula. Y es que adelgazar no es, ni mucho menos, tan  sencillo como parece.

En teoría, sobre el papel, se pierde peso cuando al organismo se le suministran menos calorías de las que necesita para su gasto energético diario y entonces debe recurrir a sus reservas de grasas para obtener la energía necesaria. Es decir, si una persona necesita 2300 Kcal. y se somete a una dieta de 1200, tendrá que adelgazar. En teoría. Pero muchas veces esto no sucede ¿Por qué?. Veamos los motivos más habituales.

1. Autoengaño: para que funcione una dieta hay que seguirla.
2. Ser consciente: si no se sigue, ser consciente de ello. Es frecuente también fabricarse su propia dieta, haciendo una suma muy particular de las calorías que a veces no es real.
3. Dieta inadecuada: un régimen de adelgazamiento ha de ser individualizado, porque cada persona precisa de un equilibrio dietético diferente, según la edad, sexo, actividad física, etc…
4. Falta de voluntad: sobretodo, cuando una dieta se prolonga mucho tiempo, cuesta.
5. Predisposición genética, en el 80 % de los casos no es así, pero el porcentaje restante tiene una predisposición genética, que eso no quiere decir que no se pueda hacer nada para vencerla.
6. Factores Endocrinos, valorables y personales.
7. La edad, no es lo mismo adelgazar a los 20, a los 30, a los 40  o a los 50 años. La solución es por un lado la prevención desde la niñez, evitar ir engordando con el paso de los años, adecuando la alimentación a las necesidades de la edad.
8. El estancamiento pasajero. Cuando se hace una dieta por un tiempo prolongado llega un punto en que el peso se estabiliza a pesar de seguir la dieta estrictamente y es en ese momento cuando mucha gente abandona, cuando en realidad este estancamiento es pasajero e incluso normal, y se produce porque el organismo se halla en situación de “ahorro” de energía y sabe que puede consumir menos para vivir.

Así, por un sentido de protección, hace un hipo metabolismo y disminuye la actividad del corazón y hasta la respiración. En cualquier caso, si se continúa la dieta, se seguirá perdiendo peso, más lentamente, pero se seguirá perdiendo.

Conclusiones

1. Es fundamental mentalizarse para ponerse a dieta.
2. Para que una dieta funcione y sea práctica debe no ser solo equilibrada, sino personalizada.
3. El estado emocional de la persona es importantísimo e incluso se puede recurrir a otras ayudas y técnicas naturales para que sea capaz de sobrellevarla.
4. Confianza en los  profesionales que nos ayuden al respecto.