Un sueño natural y sano, la forma más saludable para comenzar un buen día. Descubre algunos consejos saludables para dormir mejor.
Un sueño saludable para una vida sana
No hay nada más saludable para comenzar el día con buen pie que un sueño natural y sano. Las diferentes fases del sueño son esenciales para un buen estado general de la salud. Durante el sueño, el cuerpo debe aplacar el estrés, reducir la agitación, relajar la musculatura y el sistema nervioso y surtirse de energía para el nuevo día.
Entre el 25 y el 30 % de la población europea padece insomnio. En la sociedad moderna en la que estamos envueltos, acostumbramos a vivir de prisa y con estrés, factores que sin duda alteran nuestro equilibrio nervioso. Una de las muchas consecuencias de estas alteraciones suele ser el insomnio, que muy comúnmente se asocia a trastornos de tipo nervioso, aunque su origen puede ser muy diverso.
El insomnio suele presentarse como consecuencia de otra enfermedad, pero también puede existir por sí solo y se le califica como alteración nerviosa del sueño, aunque esta última circunstancia no es muy frecuente. Generalmente, el insomnio no es solamente síntoma de un desequilibrio tensional, habitualmente está acompañado de otras dolencias más leves o más intensas, producto también de esa descompensación.
Consejos para dormir bien
- Procure que la temperatura de su dormitorio no sea demasiado alta. Siempre que pueda deje una ventana algo abierta.
- ¡Haga algo de ejercicio físico! Dar un paseo o practicar deporte unas horas antes de acostarse provocan una agradable sensación de cansancio y ayudan a conciliar el sueño.
- Desde primera hora de la tarde hasta el momento de acostarse no tome bebidas que contengan cafeína como el Café, el Té Negro o Verde o las bebidas de Cola. Los zumos ricos en vitamina C (zumo de naranja) deben tomarse por las mañanas. Un té muy aconsejado para conseguir un agradable descanso, es el Té Africano Rooibos o Rooitea, pues no contiene teína, difruta de propiedades relajantes y es una bebida que tomada caliente antes del descanso, es muy tranquilizadora y reconfortante.
- La última comida debe hacerse, si es posible, hacia las 19 horas dependiendo también de la hora que se acueste. Comer mucho por la noche supone una sobrecarga adicional para el organismo que puede dificultar el sueño.
- ¡El estrés es uno de los principales causantes de insomnio! Procure no «llevarse a la cama» los pensamientos negativos. Procurar un relajación muscular progresiva es un método fácil de aprender que ayuda a combatir el estrés y a relajarse.
- Adquiera el hábito de acostarse siempre a la misma hora procurando no alterar los ciclos del sueño.
- Deje que la naturaleza le ayude: Ingeridos durante períodos de tiempo, los preparados vegetales a base de valeriana, lúpulo y melisa, son una magnífica ayuda a la hora de combatir los problemas para conciliar el sueño. Además, la toma de estos preparados vegetales ofrece una ventaja muy importante: ¡No genera dependencia…!