¿Cómo tratar a los más pequeños?

A los que somos padres siempre nos surge una duda, ¿cómo tratar a los más pequeños? Existen alternativas naturales a los medicamentos que no tienen efectos secundarios y que pueden resultar de gran ayuda.

Alternativas naturales a los medicamentos

Existen alternativas naturales a los medicamentos que no tienen efectos secundarios y que pueden resultar de gran ayuda.

En el mundo occidental existe una clara obsesión por tratar los problemas más comunes de los niños como si lo hiciéramos en un adulto. Además, cada vez es más frecuente la influencia que ejercen los trastornos de los padres en los más pequeños, y se generan estados que no son propios de ellos y que, de alguna manera, tienden a convertirse en un problema más social que de salud.

Origen natural

En pediatría existen multitud de soluciones para las afecciones más comunes, pero no todo se puede tratar con medicamentos. A los niños se les da demasiados fármacos. Hay otras alternativas mucho más naturales, como los masajes, la acupuntura, la homeopatía, la oligoterapia o las infusiones y complementos a base de plantas, sin efectos secundarios y con ingredientes de mejor asimilación en el organismo.

Muchos de los medicamentos que conocemos provienen directa o indirectamente de los vegetales, como el ácido acetilsalicílico, una sustancia derivada de la salicina, que se extrae del sauce.

La naturaleza proporciona los elementos necesarios para nuestra alimentación y nuestra salud, y la esencia de las plantas es la base terapéutica de multitud de enfermedades y trastornos. Igualmente, los alientos nos proporcionan nutrientes esenciales como vitaminas, minerales o antioxidantes que favorecen mucho a la salud de los más pequeños.

Las enfermedades

La presión social hace que los padres sean sobreprotectores. Estamos en una sociedad veloz, en la que siempre se buscan resultados rápidos. Pero es mejor seguir la estrategia de las abuelas, la de “espera hasta mañana a ver cómo está”. A los niños debemos educarlos en su comportamiento y en sus hábitos, y dejarlos que se desarrollen de manera natural.

No es malo que un niño enferme. En ocasiones es necesario. El organismo tiene que adaptarse a condiciones desfavorables. Y es que el aumento de reacciones alérgicas es el resultado de la sobreprotección. A falta de estímulos externos patógenos, el cuerpo humano tiende expresarse de forma interna. Es ahí donde los padres y los pediatras deben ser los garantes para que ese camino discurra de manera ordenada.

Para ello, hay que recordar que en el mercado existen otras alternativas con una filosofía mucho más natural: complementos alimenticios que ayudan a prevenir y mejorar los trastornos más comunes en los niños y que favorecen el buen funcionamiento de su organismo.

Consejos:

  • A los niños se les da demasiados fármacos. Y hay otras alternativas mucho más naturales y de mejor asimilación.
  • En ocasiones es necesario que un niño enferme. El organismo tiene que adaptarse a condiciones desfavorables.

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