10 estudios sobre los beneficios del aceite de pescado

El aceite de pescado puede reducir el riesgo de cáncer de mama según un estudio publicado en una revista de la American Association for Cancer Research. Según explica el estudio, las mujeres postmenopaúsicas que tomaron suplementos de aceite de pescado durante al menos 10 años presentaron un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.

El aceite de pescado y el cáncer de mama

Los investigadores realizaron un seguimiento de 6 años a 35.016 mujeres postmenopáusicas de entre 50 y 76 años de edad y sin antecedentes de cáncer de mama. Las mujeres completaron un exhaustivo cuestionario sobre el consumo de complementos alimenticios (excluyendo los complementos de vitaminas y de minerales).

A los 6 años, se detectaron 880 casos de cáncer de mama entre estas mujeres y se observó que el consumo regular de complementos de aceite de pescado de calidad (con altos niveles  de ácidos grasos omega 3, EPA y DHA) se relacionó con un 32% menos de riesgo de padecer cáncer de mama. Esta reducción se limitó al cáncer de mama ductal invasivo (el más habitual).

Sin embargo, el consumo de otros suplementos tomados comúnmente para aliviar síntomas de la menopausia, como la Cimicifuga racemosa, el Dong quai, la soja o la hierba de San Juan, no mostraron reducir el riesgo de cáncer de mama.

Estudios científicos

El cáncer de mama se da tanto en mujeres como en hombres, aunque en estos últimos los casos son raros.  El National Cancer Institute prevé que durante este año, sólo en los Estados unidos, haya 207.090 nuevos casos de cáncer de mama en mujeres y 1.970 de nuevos casos en hombres.

Una de las teorías que se barajan sobre el efecto de los omega 3 en cáncer, es que éstos presentan un efecto antiinflamatorio que contribuiría a inhibir el desarrollo de cáncer. Además de ser beneficiosos en este sentido, los ácidos grasos omega 3 tienen un demostrado efecto preventivo sobre las enfermedades cardiovasculares.

Este estudio es el primero en demostrar que la ingesta de suplementos de aceite de pescado reduce de forma significativa el cáncer de mama. Sin embargo, ya hay en marcha nuevos estudios para evaluar el efecto de suplementos de omega 3 y de vitamina D en cáncer y en enfermedad cardiaca.

El aceite de pescado y el cáncer de mama

10 estudios sobre los beneficios del aceite de pescado

1 Una revisión acerca de la ingesta dietética de ácidos grasos omega 3 en mujeres halló que una mayor cantidad de aceite de pescado en la dieta se relacionaba con: aumento en la duración del embarazo; aumento en el peso de nacimiento del bebé; menor hipertensión durante el embarazo y posible prevención de pre-eclampsia. Además se ha visto que las mujeres con pre-eclampsia tienen niveles totales de omega 3 disminuidos y una proporción incrementada de omega 6: omega 3.

2 Un estudio del 2007 realizado por la Universidad de Connecticut halló que el aceite de pescado tenía un efecto significativo en la disminución de la presión sanguínea en personas con hipertensión o hipercolesterolemia. Otro estudio mostró que la suplementación con aceite de pescado disminuía el ritmo cardíaco en reposo en individuos sanos, lo que podría asociarse con un menor riesgo de problemas cardiovasculares.

3 Una revisión de los efectos del aceite de pescado sobre la salud cardíaca concluye que la suplementación tiene efectos beneficiosos sobre presión sanguínea, trombosis, inflamación, estabilidad de placas de ateroma y aterosclerosis; todos ellos factores de riesgo para la Enfermedad Cardíaca Coronaria

4 La suplementación con EPA y DHA también se ha asociado con beneficios en personas con síndrome metabólico (conocido como Síndrome X), actuando en particular sobre la dislipidemia y la agregación plaquetaria.

5 La suplementación con aceite de pescado durante el embarazo (durante 20 semanas) también ha demostrado incrementar la concentración de ácidos grasos omega 3 en la leche materna y mejorar los niveles de DHA de los niños de 1 año de edad.

6 Se ha documentado que el Lupus Eritematoso Sistémico (SLE) mejora con la adición de aceite de pescado. Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido mostró que los ácidos grasos omega 3 no sólo tenían un efecto terapéutico sobre la enfermedad, sino que también reducían el estrés oxidativo.

7 Una deficiencia en ácidos grasos omega 3, especialmente de DHA, en el cerebro se ha relacionado con desórdenes depresivos. Se ha observado que la suplementación con Omega 3 reduce algunos de los síntomas del desorden bipolar. Niveles deficientes de ácidos grasos omega 3 pueden relacionarse con diversos desórdenes del estado de ánimo como depresión, desórdenes bipolares y depresión postparto.

8 Incluso en adultos sanos, un mayor consumo de ácidos grasos omega 3 se ha asociado con un mayor volumen de materia gris en el cerebro. Esto podría estar asociado con beneficios para la memoria y el estado de ánimo.

Un estudio de niños con ADHD (Desorden de Hiperactividad y Déficit de Atención) mostró que la suplementación con EPA y DHA modificaba los niveles plasmáticos de omega 3 y provocó una mejoría en comportamientos problemáticos
como: inatención, hiperactividad, conducta y comportamiento desafiante.

10 Un estudio canadiense (2007) concluyó que el aceite de pescado no sólo reducía el dolor, la rigidez articular, el consumo de antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDs) y el número de articulaciones con dolor en personas con Artritis Reumatoide, sino también en personas con dolor articular secundario a otras afecciones como enfermedad inflamatoria intestinal y dismenorrea.

Referencia:

Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, American Association for Cancer Research (AACR) Canc Epidemiol Biomark Prevent. 19 de Julio, 2010.

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